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El polvo de las estrellas, vívida

2008/12/06 Galarraga Aiestaran, Ana - Elhuyar Zientzia

Mikel Laboa ha muerto, pero sus melodías y palabras cantadas perduran y encontramos en cualquier lugar una imagen, una frase o, por ejemplo, un artículo de una revista astronómica que nos recuerda. De hecho, un grupo de astrónomos ha anunciado que en la revista The Astrophysical Journal Letters, a 26.000 años-luz de la Tierra, han descubierto una molécula relacionada con el origen de la vida.

En los últimos años, los astrónomos han detectado moléculas orgánicas en los meteoritos y en el espacio abierto. Por supuesto, no se ven con telescopios ópticos, sino que han sido detectados con radiotelescopios. Estas moléculas emiten ondas de radio que reciben los radiotelescopios. Así, los astrónomos han descubierto más de 140 moléculas relacionadas con la vida, especialmente en una zona situada en el centro de la Vía Láctea, en una nube compacta de gas y polvo llamada LMH.

Los astrónomos han detectado una molécula orgánica fuera del centro de la Vía Láctea y a 26.000 años-luz de la Tierra. (Foto: ANDÉN)

Algunas de estas moléculas también se encuentran en la Tierra. Entre ellos se encuentran el ácido acético, el vinagre y el etileno glicol, principal componente de los anticongelantes. También se ha detectado glicol aldehído en esta zona central de la Vía Láctea.

Esta molécula está compuesta por carbono, hidrógeno y oxígeno y es el azúcar más simple. Unido a otras moléculas produce moléculas más complejas como el ribosa. La Ribosa, por su parte, es un componente básico del ARN que está directamente relacionado con el origen de la vida.

Pues bien, según una hipótesis, la vida en la Tierra se debe a las moléculas procedentes del espacio. Y la detección de moléculas orgánicas en el espacio da fuerza a esta hipótesis. Sin embargo, hasta ahora no se encontraron moléculas de este tipo en zonas que pudieran ser similares a las del lugar donde nació la Tierra.

En el artículo que ahora publican, sin embargo, se ha anunciado el descubrimiento de un glicol aldehído, lejos del centro de la Vía Láctea, en una zona de generación de estrellas. Este campo, denominado G31.41+0.31, ha detectado no sólo estrellas masivas, sino fenómenos similares a los de la formación del Sol, que los astrónomos creen que puede ser uno de los pocos lugares en los que se están produciendo estrellas similares al Sol.

Descubrimiento importante

Y allí, gracias al radiotelescopio IRAM situado en los Alpes, han descubierto el glicol aldehído. Según han explicado los astrónomos que han descubierto, el descubrimiento del glicol aldehído es importante por dos motivos. Por un lado, en el centro de la Vía Láctea hay una gran radiación que reduce las posibilidades de generación de vida. Sin embargo, el G31.41+0.31 se encuentra lejos del centro, por lo que si se iniciaran procesos biológicos tendrían más posibilidades de avanzar.

Por otro lado, el elevado número de glicol aldehído encontrado hace pensar que esta molécula es típica de zonas en las que se están produciendo estrellas. Es más, es posible que las moléculas orgánicas coincidan con el nacimiento de las estrellas y los planetas.

Sin embargo, existe un amplio margen de generación de vida a partir de la formación de moléculas orgánicas. De hecho, en los planetas recién nacidos las condiciones son extremas y es muy difícil que las moléculas orgánicas permanezcan en esas condiciones. Eso sí, con el tiempo, los planetas jóvenes tienden a estabilizar y a calmar sus entornos, y tal vez entonces sí: entonces es posible que un cometa o meteorito siembre moléculas orgánicas en la superficie del planeta y de ellas genere vida. Es una hipótesis, pero al menos han encontrado una huella.

Publicado en Gara

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