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Reloj de evolución

2004/12/01 Elhuyar Zientzia Iturria: Elhuyar aldizkaria

En base a un reloj molecular, la Universidad de Montpellier (Francia) ha presentado el momento en el que se separaron dos especies o su antecesor.

En el caso de animales grandes o recientemente separados, es posible que existan fósiles, en cuyo caso los investigadores se basan en fósiles para sacar conclusiones. Pero muchas veces no hay registros fósiles o los datos que hay son insuficientes para sacar conclusiones.

Hace unas décadas investigadores propusieron: Si el ADN almacena mutaciones de forma constante, en comparación con el ADN de dos especies actuales se puede saber cuándo tuvieron el mismo ADN. Utilizando fósiles, calcularon la frecuencia con la que se producían los cambios en el ADN de los vertebrados y realizaron una escala en función de ello.

Sin embargo, esta escala daba defectos en su aplicación a los grupos vivos. Parece que no todos los grupos tienen mutaciones a la misma velocidad. Para solucionar este problema, los investigadores franceses han creado otro reloj molecular válido para cualquier grupo.

Para crear el árbol de la evolución se han utilizado 36 especies actuales. A la hora de elegir estas especies se ha tenido en cuenta que debían estar representadas por los principales grupos de seres vivos. Después, el árbol ha sido colgado en seis puntos del registro fósil, en los que el árbol y los fósiles coinciden, por lo que se considera que el medio también es correcto.

Tras ello, se han buscado 100 proteínas en 36 especies. Estas proteínas son esenciales para la vida, por lo que tienen muy pocos cambios con el tiempo para no perder la función. Sin embargo, a largo plazo, hay algunos pequeños cambios que han sido detectados. En cada grupo se ha calculado la frecuencia de los cambios. Por último, se ha utilizado un modelo de ordenador para enlazar estos datos con el árbol y los fósiles.

El resultado coincide con los datos obtenidos hasta la fecha. Es cierto que las especies aparecen antes en el árbol que sus fósiles, pero eso es lógico porque entre la creación de la especie y la fosilización de un individuo pasa el tiempo.

Otros investigadores estudian el árbol que han creado en Montpellier y la mayoría creen que es útil. Sin embargo, se han detectado algunos errores, como el fósil de una alga roja, que es anterior a la creación de la especie en función del árbol, lo cual es imposible. Sin embargo, los expertos consideran que es un buen punto de partida y parece que tienen intención de seguir por ese camino.

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