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Había un tesoro en Euskal Herria...

2000/09/01 Txintxurreta Agirre, Arantxa - Elhuyar Zientziaren Komunikazioa Iturria: Elhuyar aldizkaria

Lo describimos en Elhuyar en mayo de 1998, ya en febrero de este año teníamos vueltas y la historia continúa. Los cuentos terminan después del nudo, y los cuentos terminan bien. El final de esta historia está por escribir y si tiene un final bonito podría ser el comienzo de otra historia más bella.

Empecemos por el principio. Nuestra protagonista es una rana, una brillante ranita verde que mide unos 5 cm. Sus ojos son grandes, salidos a los lados y con pupilas negras horizontales. El tímpano destaca y el extremo redondeado. Una línea negra que va desde la zona de la nariz a ambos lados, hasta los pre-apéndices (ver foto grande). Es decir, en la mano, sin duda la mejor huella para diferenciarse de las ranas arbóreas de San Antón ( Hyla arborea ; ver foto pequeña). Sin embargo, se pueden diferenciar en tamaño, aspecto de los seminaristas, corro y distribución principalmente. Y el reparto es la razón de ser de nuestra rana como protagonista.

Pero antes de entrar en este tema, que ya sería meterse en el nudo, sepamos un poco más de este anfibio crudo. Primero el nombre, porque todavía no lo he mencionado. Tiene hyla meridionalis, una ranita meridional entre amigos. ¿Por qué ese "seudónimo"? Por un lado, por su distribución en el mundo, y por otro, por vivir en los árboles. En los dedos tienen discos adhesivos para ascender fácilmente árboles, matorrales y otras plantas. De esta forma pasan el día en la rama de un árbol, parado. Por la noche descienden y comienzan a atrapar insectos. ¿Agua? Sí, claro. Al ser anfibios, necesitan agua para reproducirse. Pozos de poca profundidad y pocos metros son suficientes. Eso sí, las hembras necesitan que haya vegetación acuática para que se pongan los huevos y también agradecen que no estén contaminadas (a esto se le llama ironía). En ausencia de este tipo de pozos, se ven obligados a utilizar algunas "cajas de agua azules" del segundo protagonista de esta historia, las llamadas piscinas. Pero de ellos no se extrae ningún efecto (la falta de vegetación, la limpieza y la cloración son las principales razones). Parecen tener un único pozo: Embalse de Gurelesa (ver figura 1), único lugar de reproducción de seres naturales (Etxezarreta Rubio, 1998, inédito).

Nudo

Bueno, y con la presentación del segundo protagonista hemos llegado al nudo de la historia. Su nombre es Homo sapiens sapiens, nombre común: El ser humano. Muchos de vosotros lo conoceréis porque es el protagonista de la mayoría de las historias. Además de caminar sobre las dos patas, su particularidad radica en ser un cerebro bien desarrollado en la cabeza que tiene una notoria característica que hace que sea protagonista de varias historias.

" Una vez ..."

Aunque la ranita meridional es originalmente mediterránea, si se encuentra en Mendizorrotz, y se asemeja a la última glaciación, vive en ella. La primera cita científica es la realizada en 1880 por Boscá, que descubrió dos especies de rana arbóreas tan similares en aquella época y que hoy en día se pueden encontrar. Mendizorrotz, Orio, Usurbil y Donostia-San Sebastián son una cadena montañosa delimitada por los municipios y la única residencia de la ranita meridional en el País Vasco (se sospecha que está en Azparne, pero no se ha encontrado documentación). En la cadena montañosa también vive el segundo protagonista, y aunque en un principio sus antepasados respetaban los pozos tan necesarios, poco a poco los han eliminado. En la actualidad, en las faldas del monte Igeldo tan sólo se les ha cedido el pantano de Gurelesa, antes mencionado, y el pozo de Berio, junto a él.

Protección legal sí. ¿Sin preocupaciones?

Dado el aislamiento, reliquilidad y/o vulnerabilidad de la población de rana, el Gobierno Vasco, una poderosa asociación humana, declaró al meridional Hyla como "especie en peligro de extinción" en 1996, siendo el único anfibio con esta categoría en el Listado Vasco de Especies Amenazadas. Esta figura tiene implicaciones legales (normas ideadas por el ser humano y de obligado cumplimiento): no pueden morir, atraparse, tocar las larvas,... no se puede destruir su hábitat, ni sus lugares de reproducción... y habrá que elaborar un plan estratégico que garantice la recuperación de la especie (Ley 16/1994, de 30 de junio), que permita que la especie salga de la Lista.

A finales de 1997, sin embargo, no se había hecho nada al respecto y tras la desaparición del pozo de Berio, la Asociación Cultural Haritzalde Naturzale de San Sebastián (una asociación humana sin poder) dio lugar a la alarma. Posteriormente se construyó otro pozo en Berio (ver figura 2), pero el plan de recuperación no se había realizado. En octubre de 1998 Aranzadi Z.E. (un equipo humano investigador de reconocido prestigio) realizó para la Diputación Foral de Gipuzkoa (Etxezarreta Rubio, 1998, inédito) el "Estudio del Estado de la Ranita Arbórea del Sur de Mendizorrotz". El terreno en el que ya se encuentra el embalse de Gurelesa fue vendido por la empresa Iparlat a una empresa vizcaína, Neinor. El embalse fue concebido en los años 50 para la limpieza de botellas de leche en el agua y la refrigeración de máquinas. Hace unos años se vació, pero el agua de lluvia es suficiente para mantener el nivel de agua y con el tiempo se ha "naturalizado" por abandono. Es espectacular la fauna y, sobre todo, la flora que hay hoy en día. Y ese es el único lugar propicio o preferido para ser descendientes. Por estos motivos, Haritzalde solicitó la declaración del entorno como Biotopo Protegido, pero casi un año después ha recibido como respuesta "no previsto". Sin embargo, la zona es también adecuada para zonas industriales y Neinor tiene proyecto de construcción de pabellones sobre el embalse.

Hombre vestido de negro

Entró entonces un personaje de papel corto pero importante: el fiscal. Es un hombre poderoso y respetuoso con muchos seres humanos, está en cumplimiento de la ley y si ve que no se cumple puede pedir sanciones. Fue decisivo para iniciar el nudo de este cuento.

Entonces, tres años después de su declaración como especie amenazada, en noviembre de 1999, la Diputación Foral de Gipuzkoa publicó el "Plan de Gestión y normas complementarias de protección" de Hyla meridionalis (BOG 221, de 18 de noviembre de 1999), tal y como exige la ley. Y al finalizar el trabajo, el Fiscal se autoexcluyó de la historia, dejando bien claro que si nuestro anfibio protagonista desaparece, tomará medidas con respecto a los responsables.

Espero no haberlo perdido hasta ahora, lector. Sé que es un nudo complicado, muchos personajes, mucha acción, intriga... pero tranquilo, ahora vamos a empezar a tranquilizar el nudo y a encauzarlo al final.

He dejado el hilo en el plan estratégico. Pues en resumen, el plan obliga a construir otros pozos en el monte, 10 en total. Junto al embalse de Gurelesa se creará un nuevo pozo al que deberán acceder las ranas que acudían al Embalse. El pozo se utilizará como central, desde donde se recogerán los ejemplares de los nuevos pozos dispersos por el monte. La idea es alejar las ranas de la zona industrial para evitar la competencia con el ser humano y recuperar la división de la rana en Mendizorrotz. Sin embargo, el Plan NO DICE qué va a suceder en el embalse de Gurelesa, no garantiza la duración del embalse que hasta ahora es el único lugar para reproducirse mientras se asegura que se ha reproducido en otro pozo. Porque es importante, lo diré de otra manera para que quede más claro. De hecho, en los ejemplares con cerebro desarrollado, es decir, en los H. s. sapiens, el tema de la competición intraespecífica ha sido: el mantenimiento del Embalse de Gurelesa como garantía de supervivencia de las ranas hasta que se demuestre/certifique que en algún nuevo pozo se produce la reproducción y que la nueva generación avanza. El plan, sin embargo, no lo indica, y una vez que las ranas hayan pasado al pozo central, Neinor no tendrá ninguna dificultad para construir el pabellón del proyecto.

Fin

Y hemos llegado al final de esta historia. Ya se han construido siete nuevos pozos. El lateral del embalse, central, también está construido. Afortunadamente, Neinor decidió no comenzar las obras este verano y para octubre ha dejado el desastre del embalse. Por lo tanto, la rana ha tenido la oportunidad de disfrutar de su rincón favorito un año más y si este verano alguien se ha acercado a la zona de noche, ha podido comprobar lo bien que ha acogido esta oportunidad. ¡Menudo escándalo en el intento de atraer a la hembra a los locos coros de los machos!

De todas formas, tú, como lector, querrás saber qué ha pasado en los nuevos pozos. Pues cualquier persona que ha estado por la noche en los alrededores ha podido oír en varios pozos nuevos, incluso cuando había ido al pozo central con agua (por desgracia, en algún lugar elegí un día sin agua (!!). Sin embargo, al encontrar dos focos y salabardos H. s. sapiens, puede surgir la duda de si las ranas han ido por su cuenta o han llegado como consecuencia de los intentos de alejarse de la desaparición de la rana de estos dos entusiastas obreros de Aranzadi. Estos dos investigadores tendrán que resolver sus dudas al publicar las conclusiones de su trabajo. Mientras tanto, preguntas en el aire: ¿empezarán a hacer pabellones el próximo mes? Si es así, el próximo verano, ¿podrá H. meridionalis moldear sin embalse? ¿Al final tendremos el Biotopo Protegido? ¿Va a hacer algo el fiscal a pesar de no cumplir el Plan Estratégico? ¿Qué opinión tendrá sobre todo esto el Diputado General? ¡El tiempo lo dirá! El final del cuento, por lo tanto, habrá que dejarlo para el siguiente apartado y para entonces esperamos tener respuestas.

Y ahora, mientras el hombre siga igual, a la rana le ha llegado el momento de descansar: ¡a dormir bien la ranita, hasta mañana!

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