}

Almendras

2003/12/01 Lorenzo, Arantza | Uranga, Ane Miren Iturria: Elhuyar aldizkaria

La almendra es un alimento muy importante para el ser humano desde muy antiguo. En cuanto a los nutrientes, y por sus propiedades en la cocina, es muy valorado. En el sureste de la Península Ibérica se cultivan las mejores almendras de Europa y son importantes en la dieta mediterránea. Prueba de ello es que hasta hace poco era muy habitual entre los cultivadores comer pan, almendras y manzanas para comer.

De hecho, la almendra aporta mucha energía, 589 kcal/100 gramos, y es rica en todos los ingredientes nutritivos. Su contenido en proteínas es elevado, 13,3%, y su calidad biológica es buena. La almendra contiene todos los aminoácidos esenciales en cantidades adecuadas. Entre los alimentos de origen vegetal, la soja es el alimento con mejor distribución de proteínas, seguido de la almendra.

También es muy rica en grasas. En general, la mitad del peso de la almendra suele ser grasa, pero hay que decir que es una grasa que ayuda a equilibrar los niveles de colesterol en sangre. De hecho, un 34,1% son grasas monoinsaturadas y un 11% poliinsaturadas. Además, contiene ácido linoleico, básico para el cuerpo humano.

(Foto: R. Carton).

Por su parte, los hidratos de carbono son menos abundantes, un 9,5%, por lo que para equilibrar la dieta es necesario combinar almendras con pan o frutos secos dulces (pasas, higos secos...).

En cuanto a las sales minerales, es rica en calcio y fósforo, además de magnesio, potasio y hierro. Pero además de ser abundante en sales minerales, la proporción de estas sales minerales es muy adecuada. La proporción calcio (Ca)/fósforo (P) debe estar comprendida entre 0,3 y 2 para el máximo aprovechamiento de los cuerpos. La proporción Ca/P más adecuada para el cuerpo humano es sin duda la leche (1,27), pero la almendra también es muy adecuada (0,464) si la comparamos con el huevo (0,26) o con la carne (0,05). Estos dos últimos alimentos contienen mucho más fósforo que calcio, lo que impide su correcta absorción. Dado que la proporción Ca/P de las almendras es relativamente adecuada, se considera como alimento mineralizante. También son ricos en tiamina (B1), piridoxina (B6) y vitamina E.

Por todas estas razones, y teniendo en cuenta que tiene muchas calorías, la almendra es un alimento muy recomendable para deportistas o para quienes realizan un duro trabajo físico. Además, por el tipo de grasa que contiene, también pueden consumirse en cantidades moderadas aquellas que presentan un alto nivel de colesterol.

Pero, en general, comemos las almendras como tentempié y no como sustitutos del segundo plato en las cenas de comida o como acompañantes del plato único (arroz, pasta o verduras con almendras, etc.). Así, enriquecemos y formamos alimentos ricos en hidratos de carbono (arroz, pasta...), grasas saludables y con proteínas (almendras). Y eso es lo que deberíamos hacer. Como segundo plato, en vez de comer carne, pescado o huevo, de vez en cuando el primer plato lo completaríamos con almendras, con una comida completa y equilibrada.

Turrón y mazapán

(Foto: R. Carton).

La principal materia prima de ambos alimentos es la almendra. El 50%-60% del mazapán es almendras crudas, peladas y picadas y el resto es azúcar (40-50%). Por eso se puede decir que aporta mucha energía: 500-550 kcal/100 gramos aprox.

El azúcar del mazapán es normalmente sacarosa, además de grasa (25-30%) y proteínas (10-15%). La grasa es vegetal y no contiene colesterol. Por último, la almendra también contiene sales minerales y vitaminas, pero debido a su alto contenido en azúcares y energía, es preferible obtener estos nutrientes de otras fuentes.

Además de la almendra y el azúcar, se utilizan muchas más materias primas: miel, albúmina (un tipo de proteína), avellanas, nueces, piñones, cacahuetes, coco, cacao, café, leche, nata, yema o clara de huevo, frutos finos (naranja, limón, fresa...), arroz, lentilla, etc.

El turrón blando se elabora con almendras finas y tostadas, miel, azúcar, clara de huevo, albúmina, agua y aditivos autorizados. Para elaborar el turrón duro se utilizan las mismas materias primas pero se añade la almendra entera.

Otros tipos de turrón se denominan en función de las materias primas utilizadas: chocolate, licor, fruta, etc. Todos ellos tienen unas 500 kcal por cada 100 gramos.

(Foto: R. Carton).

A la vista de estas características, está claro que el consumo de turrones y mazapanes debe limitarse enormemente a personas con problemas de obesidad, arteriosclerosis o diabetes. Y para los que no tienen este tipo de problemas, mejor con moderación.

En las próximas fiestas seguro que vas a tener más de una oportunidad de comer. Hay que saber disfrutar de estas oportunidades, pero tener cuidado con los excesos. Los consejos para evitar abusos son:

  1. Aunque ya estarás a la venta y bien vistos en la tienda, intenta no comprarlos hasta la víspera de la fiesta.
  2. No abrir el turrón o mazapán hasta que llegue la primera cena especial y comer solo en las celebraciones especiales.
  3. Comprar con moderación, sólo lo que necesites, así no sobrará tanto para los próximos días y seguro que no pasarás hambre.
  4. Consumir responsablemente. El bolsillo y la salud te lo agradecerán.

Gai honi buruzko eduki gehiago

Elhuyarrek garatutako teknologia