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Secuenciada de la proteína de un bisonte de 55.000 años

2002/11/15 Galarraga Aiestaran, Ana - Elhuyar Zientzia

Para estudiar la evolución de las especies, los científicos utilizan la morfología ósea, es decir, tratan de comprender el grado de parentesco y la evolución entre las especies a partir de su aspecto. Sin duda, si pudiesen analizar el ADN, seguirían mucho mejor la huella, pero como el ADN dura poco tiempo, no pueden hacerlo.
Con esta técnica se pretende analizar la evolución de los bisontes.

Ahora, en Gran Bretaña, investigadores de la Universidad de Newcastle han seguido una nueva vía. Según el trabajo publicado en la revista Geology, se ha aclarado la secuencia de aminoácidos de una proteína de unos 55.000 años. De hecho, la proteína de osteocalcina fue extraída de los huesos de los bisontes recogidos en Alaska y Siberia ( Bison priscus ). Parece que las proteínas duran mucho más que el ADN: este grupo de investigadores ha encontrado cantidades medibles de osteocalcina, incluso en huesos de 120.000 años. Algunas proteínas pueden durar hasta 10 millones de años.

Para la secuenciación de la proteína se ha utilizado un método similar al utilizado actualmente para el análisis del material genético. Dicen que comparando las secuencias de proteínas se pueden conocer tantos datos como el ADN, por lo que los investigadores creen que puede ser útil para estudiar la evolución de las especies. Sin embargo, ninguna proteína es válida, ya que las proteínas que intervienen en la estructura ósea no contienen mucha información útil, ya que su secuencia de aminoácidos apenas varía de generación en generación. Por ello, son muy importantes las técnicas que permiten localizar las moléculas más interesantes.

Sin embargo, parece que este trabajo es un buen punto de partida para estudiar la evolución de los bisontes y que la técnica basada en la secuencia de proteínas puede ser también de utilidad para el resto de especies.

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