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La fuerza de los aceites vegetales, ¿esta vez sí?

2007/02/01 Etxebeste Aduriz, Egoitz - Elhuyar Zientzia Iturria: Elhuyar aldizkaria

"El uso de aceites vegetales como combustible de motores parece hoy insignificante, pero en un futuro puede tener la misma importancia que el petróleo en la actualidad". Son palabras del ingeniero diesel Rudolf en 1912. Sí, ahora un siglo. Y para entonces, casi veinte años después de la puesta en marcha en 1893 del primer prototipo del motor diesel con aceite de cacahuete. Aunque luego el gasóleo ha dejado de sustituir al aceite de cacahuete, en los últimos años parece que los aceites vegetales vuelven a empujar nuestros coches.
La fuerza de los aceites vegetales, ¿esta vez sí?
01/02/2007 | Etxebeste Aduriz, Egoitz | Elhuyar Zientzia Komunikazioa
(Foto: R. Etxebeste)

Según una directiva de la Unión Europea, en 2010 los biocarburantes deberían representar el 5,75% del total de los combustibles. Para el año 2005 el 2% debía ser biocombustible, y a excepción de Suecia el resto de territorios no alcanzaron el objetivo. En España, por ejemplo, esta cifra fue del 0,45%.

Sin embargo, los biocombustibles están tomando un gran impulso. Cada vez se crean más plantas de biocarburantes y cada vez son más los agricultores que siembran semillas para biocombustibles. Acciona y Repsol-YPF, por ejemplo, tienen previsto construir 6 plantas de biocombustibles para 2010, una de ellas en Bilbao, con una producción total de un millón de toneladas de biodiesel.

El biodiesel en el País Vasco se produce desde 2003 en la empresa alavesa Bionor, así como en la fábrica de Acciona en Navarra. El primero, partiendo de aceites usados, tiene una capacidad de producción de 30.000 m 3 de biodiesel al año, mientras que el segundo utiliza aceites brutos, producidos a tal efecto, con una capacidad de producción anual de 35.000 toneladas.

Aceites vegetales como combustible

Estas dos materias primas son las principales utilizadas en la elaboración del biodiesel, es decir, los aceites vegetales crudos y usados. En el primer caso, los aceites se pueden extraer de semillas y frutos de diversas plantas oleaginosas, hay unas 300 especies. Sin embargo, los más utilizados son la colza, el girasol, la soja y la palma.

En el segundo caso se recogen los aceites usados en la cocina. En principio, a partir de estos aceites, no se alcanzaba la misma calidad que con los aceites brutos en el producto final. Sin embargo, gracias a numerosos estudios e innovaciones, se ha conseguido que con los aceites usados se produzca un biodiesel de la misma calidad que con los crudos.

A la izquierda, la fábrica de biodiesel de Acciona en Caparroso. A la derecha, la de Bionor en Berantevilla.
Acciona; Bionor

En ambos casos, el proceso principal para obtener biodiesel de estos aceites es la transesterificación. Es decir, mediante la utilización de un alcohol ligero, los triglicéridos y ácidos grasos contenidos en los aceites se convierten en ésteres metílicos, y en este proceso se genera también el producto lateral glicerina. Estos ésteres metílicos son el biodiesel.

El principal objetivo del biodiesel es el transporte. Puede utilizarse en diferentes proporciones, teóricamente en cualquier motor diesel, sin que se produzca ningún cambio en el motor. En los motores utilizados anteriormente con gasóleo común pueden existir problemas iniciales con los filtros. De hecho, el biodiesel tiene una mayor capacidad de disolución que el gasóleo y limpia los depósitos que se generan durante su utilización. Por ello, una vez comenzado a utilizar biodiesel, tras las dos primeras obligaciones, se recomienda cambiar los filtros.

Los resultados obtenidos en las pruebas de transporte público han sido satisfactorios en general. En la empresa municipal EMT de Madrid, por ejemplo, en 2004 se realizaron pruebas con mezclas de 20%, 50% y 100% de biodiesel, sin que se detectaran problemas significativos en los motores. La única sangría encontrada, con un consumo entre 4 y 6% superior. Y siendo el biodiesel un poco más caro que el gasoil, tiene su importancia. No obstante, en la actualidad se utilizan 220 autobuses con una mezcla del 20%.

Ventajas e inconvenientes

Las ventajas y desventajas del biodiesel han sido ampliamente comentadas en los últimos tiempos, y aunque para algunos es un combustible casi perfecto que no contamina, otros también se preocupan.

La transesterificación de aceites vegetales permite obtener biodiesel.
Shizhao

Hay puntos que nadie pone en duda: es biodegradable, no es tóxico y por su menor riesgo de incendio es más seguro. Además, por su alta capacidad de lubricación, protege el motor. Por otro lado, es más viscoso que el gasóleo y reduce la eficiencia del sistema de inyección, además de acelerar la congelación a bajas temperaturas. Sin embargo, estos dos últimos problemas pueden resolverse con aditivos adecuados o mezclados con gasóleo.

Otro problema puede ser el almacenamiento de biodiesel. No es muy estable y, si se quiere conservar durante mucho tiempo, son necesarios tratamientos especiales si no se quiere cambiar las propiedades del combustible.

Sin embargo, en comparación con los combustibles derivados del petróleo, quizá la diferencia más importante sea la renovable. Las reservas de petróleo se están agotando. Los expertos calculan que queda petróleo a unos 40 años y el biodiesel puede ser, en principio, una alternativa al petróleo.

Sin embargo, según los ecologistas, si el transporte sigue la tendencia actual, en el mundo no hay tierra suficiente para producir biocombustibles. Según un estudio de EE.UU., si toda la soja que se produce se destinara a la producción de biodiesel, sólo se obtendría el 6% del gasóleo necesario.

En cuanto a la agricultura, los biocombustibles ofrecen nuevas oportunidades y la Comisión Europea considera que la producción de biocarburantes puede ser importante para el crecimiento económico sostenible de muchos países en desarrollo.

En Euskal Herria cada vez se puede consumir biodiesel en más lugares. En la imagen, la gasolinera del centro comercial Urbil.
R. Etxebeste

Sin embargo, para algunos expertos, la producción de biocombustibles a partir de materias primas agrícolas es preocupante, ya que en muchos casos son las mismas que las necesarias para la alimentación y puede existir competencia entre ambos usos.

La limpieza en cuestión

Otro punto discutido es la limpieza de los biocombustibles. Según diversos estudios, las emisiones de gases a la atmósfera debidas a la combustión del biodiesel son, en general, muy inferiores a las del gasóleo. Según un estudio de Acciona, por ejemplo, se reducen las emisiones de SO 2 en un 99%, 63% de hidrocarburos no quemados y 22% de CO. En el caso de los gases de NOx las emisiones aumentan un 5%.

En el caso del CO 2, en muchos trabajos se habla de reducciones cercanas al 90%. No obstante, hay que tener en cuenta que en estos cálculos se tiene en cuenta todo el ciclo. Es decir, también se tiene en cuenta el CO 2 que absorben las plantas que se utilizan para fabricar biodiesel. Pero el biodiesel al quemarse libera tanto CO 2 como el gasóleo.

Los defensores de los biocarburantes reivindican que los biocombustibles sirven para reducir las emisiones de CO 2 y luchar contra el efecto invernadero. Esto puede ocurrir si se utilizan tierras ya vacías para producir materias primas. Pero si las plantas ya crecían, ellas absorberían por igual el dióxido de carbono, fabricaban o no biocombustibles. Por supuesto, para la obtención de tierras de cultivo de plantas para biocarburantes, en los casos de deforestación.

La colza puede tener una segunda oportunidad gracias al biodiesel.
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Por último, la producción de biodiesel es actualmente más cara que la de gasoil. Y, por tanto, esta actividad necesita para rentabilizar las ayudas fiscales. En la actualidad, los biocarburantes tienen un tipo especial de 0 euros, que el Gobierno español se compromete a mantener hasta 2012.

Frente a los derivados del petróleo, está claro que es un combustible más limpio y sostenible. Sin embargo, no parece que incluya todas las características necesarias para ser el combustible del futuro. En opinión de muchos expertos, puede ser un combustible apropiado para sustituir parcialmente los combustibles derivados del petróleo a corto plazo, pero en el futuro serán necesarios otros combustibles. El hidrógeno y las pilas de combustible son una de las opciones más esperanzadoras.

Bioetanol
Además del biodiesel, el bioetanol es un biocombustible importante. Sustituye a la gasolina y, al igual que ocurre con el biodiesel, el bioetanol también se puede utilizar vacío o mezclado con gasolina.
El bioetanol se realiza por fermentación y se utilizan tres tipos de materias primas. Por un lado, materias primas con gran contenido en sacarosa como la caña de azúcar y la remolacha. Por otro lado, los que tienen mucho almidón, como el maíz y la patata. Y, por último, se puede hacer a partir de la celulosa a partir de madera, hierba y diversos residuos agrícolas. Sin embargo, las dos primeras opciones son las más utilizadas.
(Foto: R. Etxebeste)
Brasil y EEUU son los mayores productores de bioetanol. El primero lo hace a partir de la caña de azúcar y el segundo lo hace principalmente con maíz.
Investigadores de la Universidad de Minnesota han comparado el bioetanol con maíz y el biodiesel con soja. Según este estudio, el bioetanol se contamina más porque el maíz necesita más fertilizantes y pesticidas que la soja y, además, el biodiesel aporta más energía que el bioetanol: aporta un 25% más de energía que el bioetanol, mientras que el biodiesel aporta un 93% más de energía.
Biodiesel de pescado
El biodiesel no se realiza sólo con aceites vegetales, sino también con grasas animales. Y eso es lo que se está haciendo en las islas Aleutianas de Alaska con la grasa de los peces.
Este pariente del bacalao ( Theragra chalcogramma ) utiliza principalmente grasa para fabricar biodiesel.
(Foto: NOAA)
La producción anual de aceite de pescado en plantas de procesado de pescado es de unos 13 millones de litros y su valor es muy bajo. Pues ahora han empezado a hacer biodiesel con esta grasa. Mezclados en diferentes proporciones con el gasóleo común, o con el biodiesel de pescado vacío, han probado como combustible de generación eléctrica. De hecho, en muchos pueblos de Alaska obtienen electricidad con generadores que trabajan con gasoil.
Los resultados han sido satisfactorios. Han visto que contamina menos que el gasóleo y parece que puede ser mejor para los generadores. Pero lo mejor es el coste. El biodiesel con aceite de pescado es muy sencillo, ya que sólo requiere un filtrado mecánico. De este modo, obtienen un combustible muy barato en comparación con el gasoil: el galón de gasóleo (1,8 l) cuesta 1,19$ y el de biodiesel, 25 céntimos.
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