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La incineración no aporta ninguna garantía

1995/09/01 Zabala, Joserra Iturria: Elhuyar aldizkaria

Aunque en los últimos años se ha destacado que la lucha de los grupos ecologistas contra la incineración no es de esta mañana. Llevan años en ello y los grupos ecologistas demuestran su oposición a este sistema de tratamiento de residuos. A la hora de pedir que argumenten esta actitud, podemos advertir que los problemas se pueden analizar desde múltiples perspectivas. Formamos parte de la Plataforma Bobi Galdos Erreka y nos dirigimos a ella para abordar el problema de la incineración.

Elhuyar: La Plataforma Erreka está realizando una gran labor para que no se fomente la incineración en la eliminación de residuos domésticos. ¿En qué se basa esta actitud?

Bobi Galdos: En gran medida, si nuestra actitud es crítica, puede decirse que la situación que padecemos hoy en día es consecuencia de la lamentable situación. Es una consecuencia directa de la dejadez que se está produciendo en todo el País Vasco. Los vertederos se están llenando y las instituciones públicas han encontrado un grave problema. ¿Qué hacer con la basura?

Aunque la gente piensa lo contrario, esta pregunta es bastante nueva entre nosotros. Y es que el fenómeno de los envases que se tiran a la basura después de su uso es bastante nuevo, porque en pocos años hemos sido capaces de asimilarlos como siempre. De hecho, el problema de los vertederos ha surgido desde hace 50 años. El problema más grave surgió en Alemania y EEUU, donde se llevaron a cabo por primera vez las incineradoras.

Elhuyar: Resumiendo, ¿qué es la incineración?

Bobi Galdos: Es decir, quemar los residuos que generamos en los hogares. Dicho así, no parece que sea una mala idea, ya que es evidente que al quemar se reduce el volumen de residuos. Al mismo tiempo, el proceso de incineración genera energía y además se amplió la posibilidad de que las cenizas de las plantas incineradoras fueran reutilizadas. Sin duda, la incineración parecía el mejor sistema para prevenir el problema de los residuos sólidos urbanos. Sin embargo, pronto se observó que esto no era así, ya que no se podían utilizar las cenizas y el problema de su toxicidad se amplió.

Además, se confirma que las emisiones generadas por la incineradora son contaminantes. Este problema es más preocupante porque no sabemos cómo aparecen estos elementos contaminantes, porque no dominamos los mecanismos de generación. Sin embargo, está demostrado que muchos problemas de salud tienen su origen en abortos, defectos congénitos o en ciertos tipos de cáncer. Por ejemplo, en algunos lugares de Alemania, las madres han aconsejado que los recién nacidos no den el pecho durante más de cuatro meses, ya que los elementos tóxicos resultantes de la incineración se acumulan en tejidos grasos.

Elhuyar: ¿Están definidos los elementos tóxicos mencionados anteriormente?

Bobi Galdos: La enumeración exhaustiva de todos los elementos causantes de la contaminación no es fácil ya que las emisiones son muy variadas. Los más comunes son CO 2 , óxidos de azufre, ácido clorhídrico, óxidos de nitrógeno. Sin embargo, los hidrocarburos son los que presentan un nivel de riesgo más alto. Sólo se conoce en torno al 10% de los casos, con un mínimo de 75 tipos de furanos y 135 dioxinas, que pueden combinarse hasta cinco mil formas diferentes, dando lugar a productos muchas veces no clasificados.

Elhuyar: Antes has dicho que el problema de las cenizas es muy grave...

Bobi Galdos: Así es, aunque hasta ahora se ha dicho poco al respecto. En Iparralde hace poco ha surgido una fuerte polémica al respecto. Para muchos, la incineración tiene un “mérito” enorme, ya que genera muchos elementos de los residuos domésticos más comunes. Sin embargo, no se tiene en cuenta que estos elementos pueden ser muy tóxicos. El tratamiento de las cenizas no se ha llevado a cabo hasta la fecha con mecanismos especiales, pero se ha demostrado que son necesarios depósitos de alto nivel de seguridad.

Elhuyar: ¿Cuál es la situación que se está imponiendo en este momento en todo el mundo?

Bobi Galdos es miembro de la Plataforma Erreka y afirma que la actitud hacia las plantas incineradoras es cada vez menor y en ello han influido mucho los grupos ecologistas.
J.R. Amplio

Bobi Galdos: En general, se puede afirmar que la actitud favorable a las incineradoras es cada vez menor y que en ello ha sido importante el papel de los grupos ecologistas. En los EEUU, por ejemplo, desde el año 1985 se han rechazado 137 proyectos, más de la mitad de lo que se pretendía crear. Por citar algunos ejemplos, 35 proyectos realizados para California sólo se han puesto en marcha en Nueva Jersey, de 22 a 5. Se puede decir que la situación europea es contraria a la incineración, ya que las acciones de protesta llevadas a cabo en países como Alemania, Bélgica o Holanda han dado lugar a una mala prensa.

Además, cabe destacar la nueva iniciativa de los grupos ecologistas, es decir, la creación de un retroceso o moratoria hasta el año 2000.

Elhuyar: ¿Es imposible dominar las cenizas y la contaminación?

Bobi Galdos: De momento no. No existe ninguna tecnología ni técnica a nivel estatal para llevar a cabo este control. En la planta de Barcelona, por ejemplo, los técnicos son alemanes, lo que impide el control diario. En cualquier caso, el control de la técnica o contaminación no es el único problema.

El montaje de las incineradoras es extremadamente caro y sin embargo no resuelve el problema de los residuos urbanos. Además, el uso de incineradoras condiciona el reciclaje. Los intereses económicos están implicados y es difícil encontrar un equilibrio entre ambas filosofías. La salud de la población no es un criterio que se tiene en cuenta y además, ¿quién puede poner precio al cáncer?

Elhuyar: ¿Cómo veis la situación de Euskal Herria en los últimos años?

Bobi Galdos: Estamos muy preocupados por ello. Por un lado, la situación que se está dando en Iparralde. Las cenizas tóxicas se acumulan incontroladamente en la zona de Baiona, situación que será difícil de resolver. Por otro lado, en Hegoalde los proyectos de Gipuzkoa y Bizkaia están ya muy avanzados. El más grave es el de Bizkaia, que quiere poner en marcha una planta de combustión de todo tipo de residuos urbanos. Creemos que eso sería una burrada y no es sólo nuestra opinión. La propia empresa alemana que iba a ejecutar el proyecto ya ha retrocedido.

Elhuyar: Y ante todo esto, ¿cuál es la alternativa que ofrecen los grupos ecologistas?

Bobi Galdos: Alguien dirá el lema de siempre y así es. Hay que reducir los residuos, acostumbrar a nuestra sociedad a generar menos basura. Además, se debe fomentar la reutilización y el reciclaje. La incineración es un sistema que se opone a estos planteamientos y hay que tener en cuenta que la Unión Europea quiere fomentar la reutilización de los residuos. No podemos ir en contra del camino que ha tomado la mayoría.

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