}

Corazón a la izquierda, hígado a la derecha

2002/07/04 Orobengoa, Olatz - Elhuyar Zientziaren Komunikazioa

¿Cómo saben las células de un embrión en qué parte del cuerpo debe situarse el órgano que luego formará? Un grupo de científicos de la Universidad de Harvard intenta responder a esta
pregunta.

La clave está en los experimentos realizados con embriones de ratas. Cuando el embrión tiene sólo una semana, según el órgano que deben formar, las células se colocan en uno u otro lado. Las células para ubicar cada una en su lugar correspondiente tienen unos cilios especiales. A través de la corriente que se genera moviendo estos cilios, se mueven las células y en pocas horas se coloca cada una en su lugar correspondiente.

Al cambiar artificialmente el movimiento de los cilios, los científicos han visto que en estas ratas los órganos se ubican en lugares inversos. En las ratas que no tienen género de producción de cilios, los órganos se encuentran sin orden.

Sin embargo, los experimentos
sólo se han realizado con embriones de ratas, y todavía no están del todo claros los pormenores de este sistema. Todavía no saben hasta qué punto los cilios pueden afectar a los seres humanos, pero hay algunas pistas: Enfermedad genética rara conocida como síndrome de Kartagener. Las personas que padecen esta enfermedad tienen una mutación que impide el desarrollo de los cilios en las células de su cuerpo. La mitad de estos enfermos nacen con órganos situados al revés.

La correcta ubicación de los órganos en el cuerpo es muy importante, ya que su disposición inversa puede causar graves problemas. Por ejemplo, colocando el corazón en la parte izquierda, el pulmón izquierdo ejerce una gran presión, ya que no hay espacio suficiente para ambos órganos. Estas personas tienen muchas posibilidades de sufrir graves problemas de corazón.

Gai honi buruzko eduki gehiago

Elhuyarrek garatutako teknologia