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Tesoro arqueológico de la zona de Arrasate

2002/06/16 Mendiburu, Joana - Elhuyar Zientziaren Komunikazioa

El hueso humano más antiguo que se ha encontrado en Euskal Herria estaba en Lezetxiki, a la espera de la época de Neanderthal.

Arrasate está rodeada de montes. Durante millones de años, este punto de encuentro entre los ríos Deba y Aramaio ha sido un entorno calizo, lleno de cuevas. Por ello, en esta zona han sido muchos los animales que han vivido; cuando el clima de adversidad así lo exigía, estas cuevas contaban con un gran refugio, tanto para los animales como para el ser humano cuando llegaron.

"El hombre aprovechaba la cuenca del río Aramaio, lugar de caza probablemente. Cazó muchos rinocerontes, mamuts, uros y bisontes, animales grandes y ciervos y caballos. Para cualquiera que viva en Arrasate es alucinante: En Lezetxiki también están apareciendo restos de rinocerontes", afirma el arqueólogo Alvaro Arrizabalaga, sonriente.

Entrada a Lezetxiki en Arrasate.

Arrizabalaga es miembro de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y profesor de Prehistoria de la UPV. Lleva tiempo excavando junto a Jesús Altuna. A menudo ha tenido que trabajar en circunstancias muy extrañas, y se puede decir que ha sido testigo de investigaciones sobre los primeros habitantes de nuestros valles. Pero no sólo el testigo, claro.

El hombre vivió en las cuevas de Arrasate o, al menos, entraba en ellas para obtener comida: para poder robar las partes de los animales que cazaban hienas y osos, muchas veces tenían que registrarse en las cuevas.

Los primeros 'mondragoneses'

¿Cuáles fueron sus primeros habitantes? Es difícil de responder porque hay muy pocos fósiles que lo sepan. Tendríamos que hablar a nivel europeo para describir una situación aproximada y, sin embargo, hay pocos fósiles.

Los fósiles encontrados en Atapuerca tienen mucho que ver en este tema: De ella han salido restos de algunas especies que podrían ser antepasados al Hombre de Neanderthal, y muchas de ellas. Las características de algunos fósiles de Atapuerca y Lezetxiki no son muy diferentes, por lo que lo aprendido en este prestigioso yacimiento burgalés ha sido muy útil para los científicos. Sin embargo, no se puede afirmar que antes de los Neanderthales había una persona que vivía allí; con los restos de ahí hay mucha salsa.

¿Qué se encontró en Lezetxiki? El padre Barandiaran, entre otras cosas, encontró el humero de una mujer neanderthal, el fósil humano más antiguo que se ha encontrado en Euskal Herria. Y no es el único fósil enterrado en esta cueva. También se han encontrado huesos de animales y utensilios elaborados por el hombre. La arcilla se acumula poco a poco en el suelo, por lo que a cada época le corresponde una profundidad determinada. Las excavaciones de Lezetxiki no han terminado: Los arqueólogos de Aranzadi están trabajando duro porque les falta alrededor de la mitad del montón de arcillas que suman nueve metros de altura. Los arqueólogos tienen cada vez mejores técnicas y son cada vez más sabedores.

Falgueres, investigador del CNRS, toma muestras de geocronología.

La excavación de Lezetxiki no está siendo fácil. Y es que el Tren de Alta Velocidad tenía que pasar muy cerca del pórtico de la cueva, pero afortunadamente dieron solución al problema: "Cuando se realizan gestiones previas, muchas veces funcionan los mecanismos que tenemos intercalados", dice Arrizabalaga. "Con las alegaciones realizadas a tiempo hemos conseguido trasladar el recorrido del tren. Han movido 200 metros y para nosotros esos 200 metros son muy importantes".

Cruzar el río y allí

La historia del tesoro arqueológico del valle tiene sorprendentes sorpresas. A unos cuatro kilómetros de Lezetxiki, en otra cueva, el mismo grupo tuvo la oportunidad de realizar excavaciones. Este otro yacimiento ya no existe, ya que se construyó una carretera y se destruyó la cueva.

Esta cueva se encontraba muy cerca de la confluencia de los ríos Deba y Aramaio. En 1971 tres jóvenes de Arrasate descubrieron el cráneo de un tercio. Estaba muy bien conservado, quizás podía haber más fósiles. Pero la cueva se encontraba en el recorrido de la carretera proyectada. El grupo Aranzadi hizo grandes esfuerzos para extraer su tesoro fósil. Una vez conocido el proyecto de la carretera, se contactó con el Ayuntamiento de Arrasate y la Diputación Foral de Gipuzkoa; estas conversaciones fueron fructíferas: el proyecto de la carretera se retrasó y se concedió un plazo a los arqueólogos para la excavación.

La excavación de un yacimiento de este tipo es un trabajo de años, pero en este caso no había tantas posibilidades de hacerlo en el tiempo, por lo que se puso en marcha otro tipo de estrategia: la rápida evacuación del material para su conservación y estudio. Según Arrizabalaga, "se destruyó la cueva, pero no el yacimiento". La excavación comenzó en septiembre de 1987 y finalizó en diciembre de 1988.

Durante miles de años la cueva perdió la cubierta de piedra, por lo que los fósiles se han ido deteriorando. Sin embargo, de la época de la 'transición' del hombre de Neanderthal al Cro-magnon han salido restos de la Cueva de Labeko. Dada la situación en la que se encuentran, es muy difícil señalar la fecha de procedencia de las huellas.

Sin embargo, gracias al trabajo de los arqueólogos sabemos que en la Cueva de Labeko ha habido actividad humana, al parecer, en el mismo lugar en el que fueron carnívoros. Quizás hubo cierta competencia por la carne de herbívoros. También se han encontrado restos de estos últimos. ¿Cómo fueron los conflictos? Nunca lo sabremos, pero según han escrito los arqueólogos, la cueva de Labeko Koba fue una cueva de hienas y humanos.

Publicado en el suplemento Estación de Gara.

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