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Smart 1: Europa mira a la Luna

2005/01/02 Rementeria Argote, Nagore - Elhuyar Zientziaren Komunikazioa

Las agencias espaciales de diferentes países del mundo han estado mirando de lejos hasta hace poco, muy lejos. Envían sondas a Marte, Júpiter, Plutón... Pero han vuelto a despertar las ganas de conocer mejor lo más cercano y ahora llega la Luna. La Agencia Espacial Europea no ha quedado atrás y ha enviado la sonda Smart 1.
La sonda Smart 1 está en la órbita de la Luna desde principios de diciembre.
ESA

Smart 1 es la primera sonda enviada a la Luna por la Agencia Espacial Europea (ESA). El objetivo de esta misión es obtener datos que permitan conocer mejor la Luna y, sobre todo, probar herramientas. De hecho, los aparatos diseñados para su uso en el espacio son probados primero en la Tierra, en las mismas condiciones que en el espacio en la medida de lo posible, pero es imprescindible comprobar in situ la idoneidad del diseño.

Y hasta ahora el equipo que han probado parece que va muy bien. Especialmente orgullosos de propulsión. Smart 1 utiliza la propulsión por ion. Y dicen que la propulsión iónica será más efectiva que la propulsión por combustible químico en el futuro. Para ello será necesario un largo camino, ya que la propulsión iónica está en los primeros pasos.

Esta sonda lleva xenón de propulsión. A través de unos paneles solares, el xenón se ioniza y esos iones son precisamente los que se expulsan de la sonda a través de un campo magnético, que son los que impulsan el avance de la sonda.

Misión económica y eficaz

Smart 1 es, sin embargo, una misión barata. Las agencias espaciales tienen misiones costosas e importantes por un lado, pero por otro, misiones menores

e

suelen tener. Y Smart 1 es una de esas pequeñas misiones. Su nombre indica: Smart es el acrónimo de Small Missions for Advanced Research Technology, pequeñas misiones a tecnología para la investigación avanzada.

Los paneles solares se lanzaron plegados Smart 1 y posteriormente se ampliaron para obtener el máximo rendimiento.
ESA

Imagínate que los Apollos de la NASA llegaban a la Luna hace 35 años en cuatro días, mientras que los Smart 1 han tardado trece meses. Gran diferencia en cuanto al tiempo empleado en el viaje, pero probablemente la mayor diferencia está en el presupuesto. Sin embargo, Smart 1 ha llegado a la órbita de la Luna dos meses antes de lo que esperaban, y en la ESA están satisfechos con este avance al ahorrar combustible.

La misión es pequeña y ninguna sonda es muy grande: Pesa 370 kilos y es cúbica. Los lados de este cubo miden alrededor de un metro, por lo que es aproximadamente del tamaño de una lavadora doméstica. A través de este cubo se extienden dos paneles solares de catorce metros de longitud, a modo de alas.

Para su lanzamiento, lógicamente, los paneles solares estaban empaquetados, plegados, y cuando estaban fuera de la Tierra abrió los paneles en forma sur. La sonda fue lanzada por un lanzador Ariane 5, el 27 de septiembre del año pasado, en la base espacial Kuru, en la Guyana Francesa.

¿Una estación en la Luna?

Para muchos expertos, el objetivo principal de Smart 1 es dar los primeros pasos en la implantación de una estación espacial estable en la Luna. De hecho, la sonda analizará la superficie de la Luna y buscará las zonas más adecuadas para ubicar la estación.

Expertos de la ESA también revisaron en el laboratorio los detalles más pequeños.
ESA

La idea de construir una estación en la Luna no es de hoy por la mañana. Este tema tuvo mucha fuerza en las misiones Apollo tras los viajes a la Luna. Pero las dificultades eran evidentes: no sabían cómo respondería el cuerpo de los astronautas en esas condiciones, y los desplazamientos debían ser constantes para dotarse de los temas necesarios. La primera estación del espacio (Sayut 1) fue construida por los soviéticos en 1971, seguida del resto de Sayuts, el Skylab del Andén, el famoso Mir soviético y la actual Estación Espacial Internacional. Tras este recorrido, se puede afirmar que la tecnología se ha avanzado lo suficiente para construir una estación en la Luna.

Pero hay una cosa que todavía no se ha aclarado y que es muy interesante para que esa estación sea útil: el agua, o mejor dicho, el hielo. Conviene saber dónde y con qué precisión está el hielo en la Luna, evitando así el suministro desde la Tierra. Y uno de los objetivos de Smart 1 es precisamente eso: Estudio de los polos de la Luna en busca de hielo.

Sin embargo, ESA no es la única agencia espacial que tiene programadas misiones a la Luna. Tras una década de abandono, vuelve a interesarse por las agencias espaciales de todo el mundo. China, Japón y EEUU, por ejemplo, tienen previsto colocar sondas en la órbita de la Luna. Y a continuación, los Rover serán lastrados para realizar los estudios in situ, como se está haciendo en Marte.

¿El hombre volverá pronto a la Luna?
Luz: ANDÉN

De este modo, cabe pensar que en pocos años se construirán grandes estructuras en la Luna para que el ser humano pueda realizar estancias de varios meses, como ahora se hace en la estación internacional.

Además de buscar hielo, Smart 1 analizará los componentes de la Luna. Con el conocimiento de estos componentes se pretende conocer el origen de la Luna, y cuál fue la relación entre la Luna y la Tierra, ya que en la actualidad existen varias teorías.

Como se ve, es un trabajo bastante grande, aunque se le ha llamado ‘misión pequeña’. La elegante Smart 1 nos ayudará a conocer mejor lo que se ha llamado la hermana de la Tierra, la señora Ilargi.

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