Tipos de barrabas-hierbas en el País Vasco
2007/05/01 Royo Esnal, Aritz - Biologian doktorea, Lleidako Unibertsitateko irakasle eta ikertzailea Iturria: Elhuyar aldizkaria
El ciclo anual de esta planta comienza en primavera, hacia abril y mayo, cuando con el aumento de temperatura que supone la primavera, se activan los bulbos subterráneos y, una vez desarrolladas las raíces, afloran las hojas. A continuación se produce el crecimiento estival, etapa en la que produce más hojas y pequeños bulbos. En esta época también desarrolla flores, pero hay quien opina que no fructifica porque la razón de que no se desarrollen los frutos radica en las características de las flores de esta especie. La barrabasa, sudamericana, desarrolla en su territorio original al menos dos tipos de flores (en diferentes individuos); para llevar a cabo la fecundación, un tipo de flor debe recoger el polen del otro tipo. Pero parece que la población traída y aquí extendida a Europa es de un solo tipo de flor, por lo que las plantas no pueden desarrollar el fruto, ya que no pueden fecundarse a sí mismas. Esta característica se llama heterostilia.
Dentro del cultivo estival, y si el bulbo está cerca de la superficie, engorda 1, 2 o 3 entre las numerosas raíces que desarrolla. La función de estas raíces es suministrar agua y alimentos a los bulbos, pero sobre todo, igualar el crecimiento anual del bulbo tirando hacia abajo para evitar que poco a poco salga la superficie terrestre.
En otoño, a medida que la temperatura desciende, el barrabas-heno va perdiendo las hojas; los pequeños bulbos desarrollados se separan por la madre del bulbo y las raíces gruesas mencionadas se contraen. Finalmente, hacia el invierno, tras perder todas las hojas, se mantiene en estado de cultivo hasta la primavera del año siguiente.
La barrabasa es fácilmente reconocible: se asemeja a un trébol (de hecho, cada hoja tiene tres hojaldres) y tiene unas flores rosadas muy bonitas. Las hojas se forman por la parte superior de un bulbo, aunque en el interior del bulbo nacen en un tallo con forma de cono. Precisamente en este bulbo radica la nocividad de la hierba de las barras. Desde la primavera hasta el otoño, el bulbo expande radialmente los estolones (ramificaciones subterráneas y superficiales que un tallo desarrolla para la reproducción asexual), creando en su extremo otras pequeñas bulbos.
En otoño, con función, los estolones desaparecen pero no los bulbos. Cada bulbo pequeño seguirá creciendo al año siguiente y generará más bulbos. Cada uno de ellos puede producir una media de 25 bulbos pequeños, lo que permite multiplicar la población de la barrabasa por 25 cada año. Además, el pequeño tamaño de los bulbos ayuda mucho a esta expansión. Por un lado, es difícil separar los bulbos del suelo y, por otro, facilita enormemente el transporte, ya que se puede llevar sin darse cuenta junto con el suelo que queda debajo de las botas o zapatas.
Dos tipos de barrabas
Hay al menos dos tipos de barrabas. Uno de ellos tiene frondosas de arista recta, como la cola de un pez (conocido en inglés como fish-tail oxalis), flores rosas, formando pequeños bulbos en los extremos de los estolones. Esa es la verdadera hierba de las barrabas, que aparece en todas las guías de plantas. El otro es de hojas cardíacas, con aristas curvadas, flores de color rosa muy claro, casi blanco, que crean bulbos pequeños pegados a la madre o casi pegados. Este segundo tipo de barrabas era conocido hasta ahora como Oxalis latifolia Cornwall.
Pero cuando realizamos la tesis sobre biología y ecología del barrabás en la Universidad de Navarra, encontramos más diferencias entre ambos tipos, como el color de las escamas de los bulbos y el número de venas, el grado de producción de pequeñas bulbos, la tolerancia a la humedad o a la sequía... Al final, vimos claramente que ambas formas o tipos eran especies diferentes. Además, en Euskal Herria sólo hay seis especies (hasta ahora), pero en el mundo se conocen al menos 500 especies dentro del género Oxalis, muchas de ellas usadas en jardines, no sería de extrañar que una de ellas llegara a nuestro territorio y se escapara del jardín.
Teniendo en cuenta todo ello, y tras una búsqueda exhaustiva, hemos llegado a la conclusión de que la forma Cornwall es la especie O. jacquiniana. La descripción de esta especie se encuentra en la revista de Internet Malezas de México, que coincide con la que hizo Kunth en 1821. Las fotografías de la publicación mexicana parecen ser de forma Cornwall y las características de separación de O. jacquiniana O. latifolia coinciden con las que mencionamos en nuestra tesis (número de venas de las escamas en 5 O. latifolia y 3 O. jacquiniana). Sin embargo, la descripción de la planta no se corresponde exactamente con la forma de Cornwall: dice que las flores son violáceas y que pocas veces aparece rodeadas de pequeñas bulbos.
En cualquier caso, los caracteres no coincidentes son explicables. El color de las flores puede ser realmente variable y, en términos de productividad, sabemos que en Europa esta planta no fructifica (recuérdese la heterostilia), por lo que es posible que, al no poder realizar una reproducción sexual, aumente la producción de bulbos pequeños. En cuanto al tipo de hábitat, ambas especies coinciden. Según el doctor Heike Vibrans de México, O. jacquiniana, al igual que O. latifolia, se siente atraído por las tierras levantadas (en este tipo de hábitats encontramos a O. latifolia en nuestro territorio).
Existe, sin embargo, otra especie que puede suscitar dudas: Oxaldebilis (= O. corimbosa ). Esta especie, también muy parecida a las dos anteriores, se encuentra en el País Vasco. Pero la forma de sus hojaldres es diferente: en las dos anteriores la parte más ancha de las hojaldres se encuentra en la parte superior, mientras que las de O. debilis son más anchas en la parte central; además, en los bordes de las hojaldres, hay pequeños callos claramente visibles con lupa, a diferencia de los dos anteriores.
En base a estos datos, podemos afirmar que la forma Cornwall de Oxalis latifolia es Oxalis jacquiniana. ¿Y por qué no se ha sabido que hasta ahora esta especie podía ser Oxalis jacquiniana? Pues porque el trabajo bibliográfico sobre género no es del todo claro.
Errores históricos
En 1930 Knuth publicó una monografía del género Oxalis. Según algunos científicos, esta monografía tiene muchos errores: varias especies aparecen con el mismo nombre y muchas especies iguales con el mismo nombre. Esto confundió el conocimiento del género.
Más tarde, en 1958, Young describió las especies del género Oxalis que podían encontrarse en Inglaterra, y fue la primera persona que encontró dos tipos dentro de O. latifolia. Se refería a una forma típica, que aparece en todos los lugares en forma de barrabas-hierba, pero también describe un segundo tipo, abundante en los condados inglés de Devon y Cornwall. Ambas formas se caracterizaban por la forma de las hojaldre, el color de las flores y la forma de crear pequeñas bulbos.
Con el paso de los años, algunos autores han aceptado estos dos tipos sin cuestionarse que pudieran ser especies diferentes. Pero, según los estudios realizados en nuestra tesis, una vez revisadas las descripciones de los autores Kunth (1821), Knuth (1930) y Young (1958), y con la ayuda de la revista digital Malezas de México, podemos asegurar ahora que el verdadero nombre de la forma Cornwall es Oxalis jacquiniana.
Agradecimientos
Mi más sincero agradecimiento al Dr. Heike Vibrans por sus explicaciones sobre O. jacquiniana, siempre de forma ágil y clara.
Bibliografía
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