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Llega el cine digital

2000/02/08 Roa Zubia, Guillermo - Elhuyar Zientzia

Parece que la tendencia reciente es el cine sin película, es decir, sin soporte físico habitual. Las primeras actuaciones en Europa y Estados Unidos ya han comenzado

En lugar de estar grabado físicamente en una película, quieren mantener las películas en discos duros. Apantallar el contenido de la memoria con un nuevo tipo de proyector. Este sistema presenta, al menos, una calidad de imagen de película de 35 mm de uso habitual, quizás algo mejor. Además, la película original no pierde calidad en la realización de copias, ni cada una de ellas después de muchas actuaciones, como ocurre con las películas habituales. Por otro lado, la distribución a empresas de cine se puede hacer vía satélite.

Jugando con la luz

Las primeras actuaciones experimentales se han realizado con un proyector especial creado por Texas Instruments. El sistema utilizado se denomina DLP (Digital Light Processing) y se basa en tres chips ópticos. Un prisma separa la luz en tres colores básicos (rojo, verde y azul) y cada chip recibe un rayo.

Cada chip óptico tiene en su interior un conjunto de 1.310.000 microespejos móviles controlados por un ordenador. Los microespejos actúan como interruptores, es decir, dejan pasar o no la luz. De esta forma, la combinación de todos los espejos da lugar a figuras rojas, verdes y azules de gran resolución. Su mezcla genera una imagen de gran calidad. Aunque esta tecnología es difícil de hacer, los resultados son de pa- regab y se busca una manera de reducir los costes de fa- bricación.

En opinión del responsable del desarrollo de Dog Darow DLP, traer esta tecnología a Europa demuestra que está lista para el consumo. Es un gran paso en el camino de que todos los cines sean digitales. El proyecto se ha puesto en marcha en varios lugares de Estados Unidos y Canadá. Ahora se emitirá en cinco países europeos, tres de ellos en el Reino Unido. El estreno tendrá lugar en París con la proyección de Toy Story 2.

Sin embargo, la disponibilidad de sistemas digitales en todos los cines supondría un desembolso enorme. En general, las empresas no quieren soportar este tipo de peso económico. Para los realizadores de películas el cambio sería notable, ya que se trataría únicamente de enviar un fichero o conjunto de ficheros desde la red informática y se ahorrarían costes de copiado, transporte y distribución. Por otro lado, las cadenas cinematográficas no tienen incentivos económicos para iniciar la instalación del nuevo equipamiento.

¿Evolución o revolución?

Está claro que no va a cambiar de un día para otro, pero los responsables de la tecnología de Disney creen que en el futuro el cine será totalmente digital y que ahora es una oportunidad única para ingresar dinero. Los de Texas Instruments se han incorporado a este proyecto a través del desarrollo de prototipos. De esta forma, expertos en el ámbito del cine les ayudarán a mejorar su producto.

Texas Instruments considera que la sustitución será necesaria en el plazo de unos años. En Estados Unidos cada año se instalan o renuevan 6.000 pantallas. Su trabajo previo es hacer ver al público que el azinema digital ofrece la mayor calidad de imagen. Se trata de una modificación básica del sistema cinematográfico actual, que en principio no es nada fácil. Hay que superar los intereses económicos de Hollywood, pero a más largo plazo no será un problema. El nuevo sistema ya ha llegado a Europa.

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